El verano es el mejor momento para la congelación del regulador de CO2. Esta condición es más que una simple escarcha o condensación en el exterior del regulador. Cuando el CO2 fluye a través de un regulador desde una botella calentada por el sol o por las altas temperaturas del aire (y por lo tanto a una mayor presión) y se reduce a una presión de trabajo mucho más baja, la diferencia entre la entrada de alta presión y la salida de baja presión provoca un descenso de la temperatura que puede ser lo suficientemente grande como para provocar que el gas CO2 se congele y forme hielo seco. Esto puede producirse en forma de "copos de nieve" que se acumulan en los componentes internos del regulador y acaban provocando un bloqueo completo y la pérdida de flujo.

Los reguladores calentados pueden aliviar o eliminar los problemas de congelación. El modelo Model HP 705  tiene 200 vatios de calor para proporcionar 100 scfh continuos de CO2 en las condiciones de congelación más severas y caudales más altos en condiciones normales (intermitentes).

Los reguladores son de dos etapas: la cavidad de la primera etapa sirve como caldera para vaporizar el líquido de CO2 y eliminar o minimizar cualquier sólido de CO2 en la segunda etapa. La cámara de la segunda etapa está entonces disponible para calentar el vapor de CO2 antes de que llegue a la salida.